Terciopelo azul

Secciones

Críticas

     En Lumberton, un idílico pueblo norteamericano, Jeffrey (MacLachlan) encuentra una oreja cortada en un descampado. Este hallazgo estimulará su curiosidad, llevándole a convertirse en un detective furtivo ayudado por su amiga Sandy (Dern). Ambos descubren la penosa situación de una cantante de nightclub, Dorothy Vallens (Rossellini), extorsionada por un psicópata (Hopper). La inmersión de Jeffrey en los puntos más oscuros de este misterio y su oscilante relación con Vallens lo sacará del familiar ambiente diurno en que siempre ha vivido para hacerle conocer el lado más sombrío de cualquier paraíso cotidiano.

     Muchas películas de la década de los 80 no parecen haber aguantado bien el paso del tiempo, al menos estéticamente. Cierto que todavía no nos hemos distanciado suficientemente para juzgar con firmeza, pero este sentimiento se acentúa cuando vemos obras como "Terciopelo Azul" que, sin duda, no será tan facilmente olvidada. Esta película supuso para David Lynch un necesario apoyo después de su meteórico ascenso hacia el status de director de culto tras sus conocidas Eraserhead (Cabeza Borradora, 1977) y The Elephant Man (El Hombre Elefante, 1980). Ya que después vino Dune, un proyecto megalomaníaco que quería ser la respuesta a Star Wars y terminó siendo un fracaso de crítica y público, siempre matizando que provocada por la falta de control que Lynch tuvo sobre el resultado final: imperaron los argumentos comerciales.

     Así, y sin que el productor De Laurentiis hubiera perdido la confianza en él, se le ofreció la posibilidad de realizar una película de menor presupuesto, pero con total libertad artística. Así surgió "Terciopelo Azul", un guión propio digno de Alfred Hitchcock que habría de convertirse en lo que hoy vemos como un paradigmático filme de culto.

     Lynch es uno de esos pocos cineastas que, más allá de la calidad de los guiones o el impacto mediático de sus películas, ha logrado un estilo visual perfectamente propio: es posible reconocer una película suya con tan solo contemplar cinco minutos. Esta es, además, un filme en que los aportes particularmente originales son mesurados y bien integrados en la trama, incluso las frecuentes extravagancias (tan de su estilo) quedan acotadas dentro de un esquema de cine más bien tradicional. Es decir, los árboles nos dejan ver el bosque, no como en otros títulos más exhibicionistas, posiblemente más originales en la forma, pero con menos fuerza, como Corazón Salvaje (Wild at Heart, 1990).

     Y es que, en referencia a lo tradicional en el cine, muchos aspectos de esta película juegan con nuestro subconsciente parodiando y satirizando multitud de situaciones típicamente cinematográficas (por su familiaridad y recurrencia) mediante una intertextualización que pervierte su sentido. Así, no es difícil reconocer numerosas situaciones propias de las comedias y dramas para adolescentes de los años 50 y 60, como los paseos en descapotable, el típico bar en que los protagonistas beben unos batidos, etc: arquetipos norteamericanos de clase media. Es curioso comprobar, pues, cómo, pese a ser una película declaradamente situada en los 80, no son muchos los detalles que nos obligarían a encuadrarla en estos años: al igual que Tarantino (o quizá éste lo aprendiera de Lynch), la mezcla de elementos de diferentes décadas no obliga a decantarse por una en particular. Como el aderezo de la soberbia banda sonora basada en temas de esa misma época. Formalmente también encontraremos referencias al film noir o a las películas de intriga y suspense; y no es en absoluto ajena la influencia de cierto cine de autor: en especial me decanto por una camuflada mirada a la nouvelle vague y sus precedentes.

     David Lynch trata de retratar en su película las sombras que se esconden tras cualquier mundo idílico. En este sentido, son numerosas las referencias pop (es difícil decir culturales) estadounidenses de las últimas décadas, que en muchas ocasiones parecen llevarnos a la afable simplicidad de una ilustración de Norman Rockwell. Sin embargo, tras esta aparente quietud y armonía diurnas, mil veces reconocida en las primeras escenas de la película (las rosas ante la valla, el bombero saludando, etc), se esconde un submundo nocturno de sufrimiento y violencia. Son las pesadillas no reconocidas del conservador sueño americano las que se encuentran aquí retratadas: vicio, drogas, violencia, sexo, etc.

     Y, como una Alicia en el País de las Maravillas o como en El Mago de Oz, un adolescente perteneciente al mundo de la alegría y la normalidad descubre una puerta a lo sórdido e insano, sea ésta la oreja o la calle Lincoln, canalizádose en fin su curiosidad a través de la indecisión dicotómica que siente por las dos mujeres que atraen su atención: la femme fatale Vallens y la muy típica chica norteamericana Sandy. En este sentido, y declarando descubierta la dualidad que conforma la película (dia/noche, tranquilidad/violencia, sexo/amor), encontramos en el psicópata Frank Booth el propio reflejo malvado de Jeffrey.

     Todo ello, como decimos, en un escenario insoportablemente irreal, aunque construido con un reflejo lo más perfecto posible de la realidad, en la que elementos muy significativos, pero secundarios, y que, por tanto, no llegan a distraer nuestra atención de la trama, son nuestras propias llaves hacia la demencia, como lo son para Jeffrey. En este sentido, parece ser una especialidad de Lynch la creación de imágenes memorables, sin duda inolvidables y que hacen reconocible la película en solo una toma: la oreja cortada, la bata de terciopelo azul, el inhalador de Frank, el cadáver de pie en casa de Vallens, etc.

     Por otra parte, Lynch también aporta un medio menos tradicional en la praxis cinematográfica: igual que una historia lineal, basada en la prosa, y una música ambiental favorecen la impresión de narración, súbitos flashes de escenas alegóricas (insectos, velas, carteles) acompañados de ruido, dotan repentínamente a la recepción de la historia un aspecto violentamente poético, alegórico, que nos impacta con la misma efectividad que la propia narración, y la complementa de manera adecuada. Es verdad que esto no es un recurso nuevo, pero tampoco es un plagio como tantas veces lo ha sido y lo será.

     Con Lynch trabajaron algunos habituales de su cine, como Kyle MacLachlan (Dune, Twin Peaks), Laura Dern (Corazón Salvaje), pero también actores como Dennis Hopper, un titán en el arte de ser un gran secundario, solo igualado posiblemente por Ed Harris o Willem Dafoe (en este sentido, es curioso ver cómo se acercan sus las interpretaciones del primero y el tercero de 'criminales dementes obsesionados por mujeres' en "Terciopelo Azul" y "Corazón Salvaje". Todos los actores merecen un sobresaliente en sus respectivos roles, teniendo en cuenta, por ejemplo, la prestancia del "novato" MacLachlan en comparación con el dinosaurio Hopper, o la valentía con que Rossellini se enfrenta a un papel que la desnuda, humilla, agrede, pero que le hace mostrar su versatilidad al mostrar locura, piedad, resistencia y sumisión en un mismo y confuso papel.

     En resumen, una película molesta, oscura y que quiere sacudir conciencias, que nos hace plantearnos los componentes típicos de conceptos como bien/mal, pureza/suciedad, dignidad/castigo, etc. A mi parecer, quizá la mejor película de la filmografía de un director que aún hoy demuestra no haberse acomodado con su propia manera de filmar, que investiga nuevos formatos en televisión y del que aún esperamos mucho: Carretera Perdida, Una Historia Verdadera o Mulholland Drive aún saben a aperitivo... o quizá a postre.

Salvador Rubio Gómez

Añade tu crítica

//
Agradecimientos | Contacto | Apuntarse a la lista de correo| Universo David Lynch ver. 1.1 ©2005-2007 Mandete



David Lynch, universo david lynch, noticias, peliculas, series, cortos, thriller, intriga, miedo, drama, comedia, fantasia, ciencia ficcion, Twin Peaks, Eraserhead, Cabeza borradora, El hombre elefante, the elephant man, dune, duna, terciopelo azul, blue velvet, corazon salvaje, wild at heart, fire walk with me, fuego camina conmigo, carretera perdida, lost highway, una historia verdadera, The straight story, mulholland drive, mulholland dr., inland empire, agent cooper, agente cooper, hawk, bobby, bob, mike, audrey, laura palmer, leiland palmer, logia blanca, logia negra, cortinas rojas, enano, gigante, simpsons, angelo badalamenti, frederick trevis, darkened room, rabbits, dumbland, on the air, en el aire, hotel room, The short films of David Lynch, premonitions following an evil deed, the cowboy and the frenchman, lumiere et compagnie, el cowboy y el frances, the amputee, the grandmother, la abuela, the alphabet, el alfabeto, noticias, foro, novedades, actualizacion, mandete, cine, online, on line, semanario, cinefilo, naddine, gran hotel del nortel, sicomoros, cafe, tarta de manzana, cortinas silenciosas, bosque, jack el tuerto, one eye's jack