Críticas
Yo no se que tienen las películas del
maestro Lynch que, cuando las veo por segunda o tercera vez capto multitud de
matices y detalles que antes había dejado escapar. Me ha pasado con Fuego
camina conmigo pero también me pasó con Blue Velvet, Lost Highway,
Mulholland Drive y Una historia verdadera.
Aún no tengo la serie Twin Peaks pero no puedo resistir la tentación
de disfrutar con esta maravillosa película que auna todos los elementos
lynchianos que me encantan: el humor tan particular del director (como en la
escena en que a Kiefer Sutherland se le cae el café encima), el erotismo
(pieza fundamental en la obra de Lynch, que se muestra deliciosa y grotescamente
en la escena del pub), el suspense palpable en cada secuencia (acrecentado por
la siempre sublime música de Badalamenti) y el terror, que se masca en
Fuego camina conmigo por todos sus poros.
Es un terror de atmósfera y de simbolismos. Hay cantidad de escenas en la película que me ponen los
pelos de punta, son realmente sobrecogedoras, como la escena en que Killer Bob
entra por la ventana de la habitación de Laura o cuando ésta le
descubre en la casa, buscando su diario, bajo el ventilador....que miedo!!
Además de estos momentos de terror absoluto, me gustaría destacar
una escena bellísima del film, una muestra del dominio absoluto de David
Lynch en la mezcla de imágen y sonido. Se trata de la parte en que Sherill
Lee( que dicho sea de paso, esta excelente) entra en el bar "Bang, Bang" y en
el escenario hay una mujer recitando una preciosa canción que provoca
las lagrimas de Laura. Es un momento inigualable, que me hace recordar otras
escenas de la filmografía de Lynch, como la versión castellanizada
del 'crying' en Mulholland Drive, o el Blue Velvet en la película homónima.
Davis, extraido de www.dreamers.com